Los alumnos logran mejores aprendizajes, establecen relaciones de confianza y adquieren hábitos fundamentales para desenvolverse con éxito en la adultez
¡Cada Día Cuenta!
Todos somos responsables de que los alumnos vayan a clases regularmente y de que tengan la posibilidad de cumplir sus sueños
Si los niños no van a clases no pueden aprender. Debemos ayudarlos a superar los problemas que les impiden asistir y crear el hábito de la buena asistencia desde pequeños.